La lucha constante entre la duda y la fe

Como cristianos, a menudo nos enfrentamos a una lucha constante entre nuestra fe y nuestras dudas. Es fácil confiar en Dios cuando las cosas van bien, pero ¿qué sucede cuando enfrentamos dificultades? ¿Cómo podemos mantener nuestra fe sólida en esos momentos?

En Romanos 14:23, leemos “Porque nada es impuro en sí mismo; pero para el que considera que algo es impuro, para él lo es”. Esto significa que nuestra perspectiva y nuestra actitud son las que determinan si algo es impuro o no. De la misma manera, podemos elegir tener una actitud de fe en lugar de una de duda.

La Fe Es Convicción

En Hebreos 11:1, se nos dice “La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. La fe no es simplemente creer en algo sin pruebas, sino tener una convicción profunda en lo que creemos, incluso si no podemos verlo con nuestros propios ojos.

Sin embargo, esta fe no siempre es fácil de mantener. A menudo nos enfrentamos a pruebas y tentaciones que ponen a prueba nuestra fe. Pero en 1 Corintios 10:13, se nos recuerda “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podáis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”. Dios no nos pone en situaciones que no podamos manejar, y siempre nos da una salida.

Esto es lo que sucede cuando nos invade la duda

Inseguridad: Muchos cristianos experimentan dudas debido a una falta de fe en Dios y en su plan para sus vidas. Pueden sentirse inseguros sobre su relación con Dios y su capacidad para confiar en él en momentos difíciles.

Problemas personales: Las dudas también pueden ser causadas por problemas personales, como la salud, la financiera, la familia, el trabajo, entre otros. Estos problemas pueden hacer que las personas se sientan abrumadas y desesperadas, lo que lleva a la duda.

Falta de comprensión de la Biblia: Muchas personas dudan debido a una falta de comprensión de las Escrituras. Pueden sentirse confundidos por lo que la Biblia dice o pueden tener preguntas sobre cómo aplicar lo que está escrito a su vida diaria.

Experiencias negativas con otros cristianos: las experiencias negativas con otros cristianos, como el juicio, la hipocresía y la falta de amor, pueden llevar a la duda. Si las personas ven a otros cristianos viviendo de manera contraria a lo que se enseña en la Biblia, pueden comenzar a cuestionar su propia fe.

Falta de oración y meditación: La falta de oración y meditación en la Palabra de Dios pueden contribuir a las dudas. La oración y la meditación ayudan a las personas a conectarse con Dios y a entender su plan para sus vidas, lo que puede ayudar a disipar las dudas.

Qué sucede en los cristianos que viven por fe

Los cristianos que viven por fe entienden que Dios es soberano y tiene el control de todas las cosas. Esto les permite tener paz en medio de las pruebas y dificultades, sabiendo que Dios está trabajando en todo para su gloria y el bien de aquellos que lo aman. Romanos 8:28 dice: “Y sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, los que han sido llamados de acuerdo a su propósito.”

Los cristianos que viven por fe confían en la promesa de Dios de salvación eterna. Este conocimiento les da esperanza y una perspectiva eterna, incluso en los momentos más oscuros. Juan 3:16 dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

Los cristianos que viven por fe entienden que Dios es fiel y cumplirá Sus promesas. Esto les permite confiar en Dios incluso cuando las cosas parezcan imposibles o inciertas. 2 Corintios 1:20 dice: “Porque todas las promesas de Dios son “Sí” en él. Por eso también decimos “Amén” por medio de él, para la gloria de Dios por medio de nosotros.”

Los cristianos que viven por fe tienen una relación personal con Dios a través de Jesucristo. Esto les permite acudir a él en oración y obtener consuelo, sabiduría y dirección en sus vidas. Juan 15:5 dice: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”

Los cristianos que viven por fe entienden que su vida no es solo acerca de esta vida temporal, sino que están viviendo para la gloria eterna de Dios. Esto les permite vivir con una perspectiva eterna y hacer todas las cosas para la gloria de Dios. 1 Corintios 10:31 dice: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.”

¿Cómo podemos vivir por fe?

 

Entonces, ¿cómo podemos mantener nuestra fe sólida en momentos de dificultad? Es importante recordar que la fe no es algo que podemos producir por nosotros mismos, sino que es un regalo de Dios (Efesios 2:8). Por lo tanto, debemos pedirle a Dios que nos dé una fe más fuerte y tener disciplina para mantenerla, aquí redactamos 5 consejos que nos pueden ayudar a vivir por fe.

Leer y meditar en la Palabra de Dios: Es importante tener una relación personal con la Biblia y estar familiarizado con sus enseñanzas para fortalecer nuestra fe. Romanos 10:17 dice: “La fe viene por oír, y oír por la palabra de Cristo.”

Orar constantemente: La oración es una herramienta poderosa para fortalecer nuestra relación con Dios y mantener nuestra mente enfocada en él. 1 Tesalonicenses 5:17 dice: “Orad sin cesar.”

Rodearse de una comunidad de creyentes: El apoyo y el estímulo de una comunidad de creyentes es esencial para mantener nuestra fe fuerte. Hebreos 10:24-25 dice: “Y consideremos cómo estimularnos mutuamente al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.”

Vivir de acuerdo a la voluntad de Dios: La fe verdadera se refleja en nuestras acciones y decisiones diarias. Santiago 2:26 dice: “Porque así como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.”

Tener paciencia y confianza en Dios: Dios tiene un plan y un propósito para nuestras vidas, y debemos tener paciencia y confianza en él mientras lo revela. Santiago 1:3-4 dice: “Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Pero tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin faltar en nada.”

Vivir por fe es una decisión consciente de confiar en Dios y en su Palabra, incluso cuando las circunstancias parezcan contrarias a ello. Es importante alimentar nuestra fe a través de la lectura de la Biblia, la oración y la comunión con otros creyentes. También es esencial confiar en Dios en momentos de duda y recordar que Él es fiel y siempre tiene un propósito en todo lo que sucede en nuestras vidas. Para vivir por fe, debemos tomar acción, siguiendo el ejemplo de los héroes de la fe mencionados en las Escrituras, y permitir que Dios obre en nuestras vidas de manera poderosa. La fe es un don de Dios, pero también es algo que debemos cultivar y fortalecer día a día. Siguiendo estas recomendaciones y confiando en Dios, podemos vivir con confianza y esperanza en su plan para nosotros.

Oración:

 

Padre Celestial, te agradecemos por tu infinita sabiduría y gracia. Te pedimos que nos ayudes a tener una fe fuerte y constante en ti. Sabemos que a veces nos vemos rodeados de dudas y preocupaciones, pero te pedimos que nos llenes de tu paz y confianza en tu plan para nuestras vidas. Ayúdanos a confiar en ti en todo momento, y a seguir tu voluntad con valentía y humildad. Te pedimos tu guía en nuestra búsqueda de crecer en fe y en conocimiento de ti. En el nombre de Jesús, amén.

Ministerio Maná