Este pasaje de la Biblia nos muestra la importancia de tomar decisiones de manera reflexiva y sabia, y de elegir seguir a Dios sobre todas las demás opciones. Josué habla al pueblo y les dice que deben temer al Señor y servirle con integridad y verdad. Además, les dice que deben dejar de lado a los dioses que sirvieron sus padres en Egipto y servir solamente a Dios. Luego, les da la opción de elegir a quién quieren servir, ya sea a Dios o a otros dioses, pero él y su familia eligen seguir al Señor. Este pasaje nos muestra la importancia de tomar decisiones basadas en nuestra fe y en nuestro amor por Dios, y no simplemente seguir lo que otros han hecho o lo que es más fácil o conveniente.
Decisiones en el mundo de hoy.
En un mundo cada vez más complicado, con tantas opciones gracias al avance de la tecnología, la ciencia y las tendencias, es más importante que nunca aprender a decidir. Si somos incapaces de tomar decisiones, podemos vivir en una constante indecisión y dejarnos llevar por la corriente. Pero, ¿cómo podemos tomar buenas decisiones? Aquí hay algunos puntos a considerar:
1. No decidir ya es tomar una decisión.
A veces, podemos sentirnos abrumados con tanta opción y terminamos postergando la decisión. Sin embargo, no decidir también es una decisión en sí misma, y puede tener consecuencias negativas.
2. Evitar que otros decidan por mi.
Si no aprendemos a tomar decisiones, entonces siempre seremos dependientes de los demás. Y esto es peligroso. El no tener la capacidad de decidir, nos hace vulnerables. Y aunque parezca extraño, una persona que no sabe decidir, es una persona que siempre está buscando a alguien que le indique qué hacer, y esto puede ser peligroso, porque nos pueden llevar por el camino equivocado.
3. Ser responsable por mis decisiones.
La Biblia nos dice que debemos ser responsables de nuestras decisiones. En Lucas 14:28 dice: “Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?”.
4. Tener claras las consecuencias de mis decisiones.
Es importante considerar las consecuencias de nuestras decisiones antes de tomarlas. Esto no significa que debamos vivir en el miedo o en la preocupación constante por el futuro, sino que debemos ser sabios y reflexionar sobre cómo nuestras decisiones pueden afectar a nuestra vida y a la vida de los demás. La Biblia nos dice en Proverbios 14:15 que “El neció cree todo lo que oye, pero el prudente considera sus pasos”. Es importante ser reflexivos y pensar cuidadosamente sobre nuestras decisiones.
5. Toda decisión trae un cambio.
En la Biblia, encontramos una historia que ilustra perfectamente esto. Se trata de la historia de Abraham, quien fue llamado por Dios para dejar su tierra y su familia y seguirle a un lugar desconocido. En Génesis 12:1-3, Dios le dice a Abraham: “Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y ve a la tierra que yo te mostraré. Haré de ti una gran nación y te bendeciré; haré famoso tu nombre y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y a los que te maldigan maldeciré. Todas las familias de la tierra serán bendecidas por tu medio”.
Abraham no tuvo más opción que tomar una decisión. Podía decidir seguir a Dios o no. Y eligió seguirle, a pesar de no saber a dónde lo llevaría esa decisión. Él confió en Dios y tomó la decisión correcta, y eso le trajo bendición a él y a su descendencia.
Lo mismo sucede con nosotros. A menudo, el momento de la decisión es crucial. Debemos estar atentos y estar dispuestos a tomar una decisión, incluso si esa decisión nos lleva a un lugar incierto.
6. Buscar la guía de Dios para tomar decisiones.
En todo momento, debemos buscar la guía y la sabiduría de Dios al tomar decisiones. La Biblia nos dice en Santiago 1:5 que “Si alguno de ustedes carece de sabiduría, pídala a Dios, quien da a todos generosamente y sin reproche, y le será dada”. No debemos tomar decisiones importantes sin buscar primero la guía de Dios. Él conoce nuestro futuro y sabe lo que es mejor para nosotros. Podemos buscar su guía a través de la oración, la lectura de la Biblia y la reflexión sobre sus principios.
7. Sin orar no debo decidir.
Al orar, podemos pedir a Dios que nos guíe y nos dé sabiduría para tomar las mejores decisiones. Podemos pedirle que nos abra puertas y nos cierre puertas, según su voluntad. Y podemos confiar en que Dios nos escuchará y nos ayudará a tomar decisiones sabias y correctas.
En 1 Juan 5:14-15, dice: “Y esta es la confianza que tenemos en él: si pedimos algo de acuerdo a su voluntad, él nos escucha. Y si sabemos que él nos escucha en lo que le pedimos, sabemos que ya hemos obtenido lo que le hemos pedido”.
Conclusión
Tomar decisiones es una parte importante de la vida y es algo que enfrentamos todos los días. Debemos hacerlo de forma sabia, considerando las consecuencias y buscando la guía de Dios. Si seguimos estos principios, podemos tomar decisiones que nos ayudarán a avanzar en nuestra vida y a vivir de acuerdo a los planes de Dios para nosotros.
Oración
Padre, gracias por la sabiduría y el discernimiento que nos das a través de tu Espíritu Santo. Te pedimos que nos guíes y nos muestres el camino correcto a seguir en este año de decisiones. Ayúdanos a tomar decisiones sabias y responsables, que sean beneficiosas tanto para nosotros como para las personas a nuestro alrededor. Nos entregamos a ti y confiamos en que tu presencia estará con nosotros en cada paso que demos. Te pedimos tu bendición y tu protección sobre nuestras vidas y sobre todo lo que emprendamos este año. En el nombre de Jesús, oramos. Amén.