la transformación y los cristianos

Como cristianos, todos hemos oído hablar de la importancia de la transformación en nuestras vidas. Pero, ¿qué significa realmente ser transformados? ¿Cómo podemos lograr una verdadera transformación en nuestras vidas?

Abraham Un Ejemplo

Abraham, uno de los padres de la fe, nos muestra el camino a la transformación. Dejó atrás su tierra y su familia para obedecer a Dios y seguirle en su camino (Génesis 12:1-4). A través de esta decisión valiente, Abraham demuestra su disposición a dejar atrás lo conocido y familiar para seguir a Dios y ser transformado.

 

¿Qué llevo a Abraham a ser transformado?

  • Abraham tuvo fe y creyó en Dios, incluso antes de recibir una promesa concreta. (Génesis 15:6)

  • Abraham obedeció a Dios, aún cuando eso significaba dejar atrás su hogar y su familia. (Génesis 12:1-4)

  • Abraham confió en el plan de Dios, incluso cuando eso significaba esperar mucho tiempo para recibir la promesa de tener un hijo. (Génesis 15:2-3, Génesis 21:1-2)

  • Abraham se mantuvo fiel a Dios, aún cuando se enfrentó a situaciones difíciles como la prueba de sacrificar a su hijo Isaac. (Génesis 22:1-18)

  • Abraham cultivó una relación profunda y personal con Dios, buscando constantemente su dirección y guía. (Génesis 12:7, Génesis 18:1-33)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Qué debemos dejar atrás para ser transformados?

  • Debemos dejar atrás nuestro egoísmo y orgullo, y humillarnos ante Dios.

  • Debemos dejar atrás nuestras creencias limitantes y abrazar la fe en Dios y su plan para nosotros.

  • Debemos dejar atrás nuestros pecados y vivir una vida santa y recta ante Dios.

  • Debemos dejar atrás nuestras preocupaciones y temores, y confiar en Dios para proveernos y protegernos.

  • Debemos dejar atrás nuestras antiguas formas de vida y ser renovados por el Espíritu Santo para ser transformados en la imagen de Cristo.

 

Como cristianos, también somos llamados a dejar atrás aquello que nos impide ser transformados. Debemos dejar atrás el pecado y las malas acciones (Romanos 6:6-7) y buscar vivir una vida santa y agradable a Dios (Romanos 12:2). Debemos dejar atrás aquello que nos ata al pasado y nos impide avanzar en nuestra fe y crecimiento espiritual.

Además, debemos estar dispuestos a ser moldeados por Dios en la forma en que él desea. Debemos permitirle que nos forme y nos transforme a su imagen (Romanos 8:29). Debemos ser como arcilla en las manos del alfarero, dejándonos moldear y modelar para ser lo que él quiere que seamos (Jeremías 18:6).

Es fácil decir que queremos ser transformados, pero es mucho más difícil dejar atrás aquello que nos impide ser transformados. Sin embargo, es esencial para nuestro crecimiento espiritual y para vivir una vida plena y significativa. Al dejar atrás nuestro pasado y permitir que Dios nos transforme, podemos experimentar una verdadera transformación en nuestras vidas.

En conclusión, para ser verdaderamente transformados, debemos estar dispuestos a dejar atrás aquello que nos impide avanzar en nuestra fe y crecimiento espiritual. Debemos permitir que Dios nos forme y nos transforme a su imagen, siguiendo el ejemplo de Abraham y buscando vivir una vida santa y agradable a Dios.

Oración

Señor, te damos gracias por el ejemplo de Abraham, quien demostró ser un hombre de fe y dejó todo para seguirte. Su vida es un recordatorio de que nosotros también podemos ser transformados a través de tu amor y guía.

Ayúdanos a tener el valor y la humildad que Abraham tenía, para dejar atrás aquello que nos detiene y abrazar una vida llena de ti. Que podamos ser moldeados por ti y vivir de acuerdo a tu voluntad. Que siempre tengamos la fe y el coraje de Abraham para seguirte sin importar las circunstancias. Amén.

Ministerio Maná