¿POR QUÉ DEBEMOS APRENDER A ESPERAR?

Debemos esperar en Dios porque es necesario que el corazón de un hijo de Dios sea transformado. Un corazón transformado aprende a esperar el tiempo de Dios, pide la guía y la instrucción de Dios, y permite que sea Dios el que tome las decisiones y hable en nuestra vida. Además, un varón afirmado en Dios debe actuar por la dirección de Dios y no por sentimientos o emociones, y esto requiere esperar en Dios.

LA ESPERA Y LA TRANSFORMACIÓN

La transformación del corazón es esencial en la vida de un hijo de Dios, ya que esto afecta no solo nuestras vidas personales sino también nuestras relaciones. Un corazón transformado aprende a esperar el tiempo de Dios, a buscar su guía y a dejar que sea Él quien hable y tome las decisiones diarias.

Esperar en Dios es un acto de fe y confianza en que Él tiene el control de nuestras vidas y nos guiará hacia Su plan perfecto para nosotros. En la Biblia, podemos encontrar muchos versículos que nos animan a esperar en Dios. Uno de ellos es Salmos 37:7 que dice “Descansa en Jehová y espera pacientemente en él; No te inquietes por el hombre que prospera en su camino, Por el hombre que hace trampa en sus caminos”. Este versículo nos muestra la importancia de confiar en Dios y esperar en Él en lugar de preocuparnos por aquellos que tienen éxito temporalmente pero mediante medios poco éticos.

Además, en Lucas 21:19 dice “En vuestra paciencia poseeréis vuestras almas”. Este versículo nos enseña que al esperar pacientemente en Dios, nos fortalecemos espiritualmente y adquirimos el control de nuestras vidas. Por lo tanto, esperar en Dios es un proceso necesario para que Dios nos transforme y nos guíe hacia Su plan perfecto para nosotros.

¿Qué nos impide saber esperar?

La falta de fe: Cuando no tenemos fe en Dios y su plan para nuestras vidas, es difícil esperar en él. La fe en Dios es esencial para confiar en su tiempo y en su plan.

La impaciencia: La vida en el mundo actual es muy rápida, y a menudo estamos acostumbrados a obtener resultados inmediatos. La impaciencia nos hace querer controlar las cosas y no esperar en Dios.

El egoísmo: Cuando nos enfocamos en nuestro propio bienestar y no en los planes de Dios, nos resulta difícil esperar en él. Es importante recordar que Dios tiene un plan perfecto para nosotros y que su tiempo es mejor que el nuestro.

La falta de conocimiento: Cuando no conocemos las Escrituras y los principios bíblicos, es difícil esperar en Dios. Es necesario estudiar la Biblia y conocer la verdad para tener la confianza de esperar en Dios.

La negatividad: Cuando estamos en una mentalidad negativa, es difícil esperar en Dios. Es importante mantener una actitud positiva y centrarse en las promesas de Dios para mantener la esperanza y confianza en él.

¿Cómo aprendo a esperar en Dios?

Buscar su dirección: Buscar la voluntad de Dios y su dirección en todas las decisiones y acciones. Juan 7:17 dice “El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si mi enseñanza proviene de Dios o si hablo por mi cuenta”.

Mantener la fe: Mantener una fe constante y una perspectiva positiva en todas las circunstancias. Romanos 4:20 dice “No dudó por incredulidad, sino que se fortaleció en la fe, dando gloria a Dios”.

Controlar las emociones: Controlar las emociones y las reacciones impulsivas. Santiago 1:19 dice “Porque debemos ser lentos para hablar y rápidos para escuchar, lentos para airarnos”.

Cultivar la paciencia: Cultivar la paciencia y mantener una actitud de espera confiada. Santiago 5:7 dice “Por tanto, hermanos míos, tengan paciencia hasta la venida del Señor”.

Practicar la oración: Practicar la oración y la meditación en la Palabra de Dios, buscando la guía y la fortaleza divina. Filipenses 4:6-7 dice “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús”.

CONCLUSIÓN

Esperar en Dios es un acto de fe y confianza en su plan y propósito para nuestras vidas. Muchas veces, nuestra impaciencia, inseguridades y deseos personales nos impiden esperar en Dios y confiar en su tiempo. Sin embargo, aprender a esperar en Dios es esencial para nuestro crecimiento espiritual y para que Dios pueda transformar nuestro corazón. Para aprender a esperar en Dios, debemos cultivar nuestra relación con él a través de la oración, la lectura de la Biblia y la obediencia a su Palabra. Debemos también confiar en su amor y sabiduría, y recordar que todo lo que él permite en nuestras vidas es para nuestro bienestar y su gloria. Como se nos dice en Filipenses 4:6-7 “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y súplica, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.”

ORACIÓN

Padre celestial, te agradecemos por tu amor incondicional y por ser un Dios fiel. Te pedimos hoy que nos fortalezcas en nuestra fe y nos desafíes a poner en acción lo aprendido acerca de la importancia de esperar en ti. Ayúdanos a confiar en tu plan y en tu tiempo, y a no ser guiados por nuestros sentimientos o emociones, sino por tu voz y tu dirección. Que aprendamos a esperar en ti con paciencia y confianza, y que sintamos tu presencia en cada momento de nuestra vida. Te pedimos esto en el nombre de Jesús, Amén.

 

Ministerio Maná