Jesús ora en soledad antes de tomar una decisión importante.
(Lucas 22:39-46) “Y, habiendo salido, se fue como solía al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron. Y llegando allí, les dijo: Orad, no entréis en tentación. Y él se apartó de ellos como un tiro de piedra, y puesto de rodillas oró.”
Jesús se alejó de sus discípulos para orar en soledad antes de ser arrestado y llevado a juicio. Esto nos enseña la importancia de buscar momentos de tranquilidad, sin distracciones y soledad para comunicarnos con Dios y tomar decisiones importantes en nuestras vidas.
Jesús ora para que su voluntad sea la voluntad de Dios.
(Lucas 22:42) “Padre, si quieres, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.” Jesús oró para cumplir la voluntad de Dios, aceptando su sufrimiento y muerte en la cruz. Esto nos enseña a orar para conocer y cumplir la voluntad de Dios para nuestras vidas, y aceptar las decisiones difíciles que debamos tomar.
Jesús ora para que Dios le dé fuerza para soportar el sufrimiento.
(Lucas 22:43) “Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle.” Jesús oró para tener la fortaleza y valentía necesaria para soportar el sufrimiento y la muerte en la cruz. Esto nos enseña a orar para tener la fortaleza y valentía necesaria para enfrentar las dificultades y los desafíos en nuestras vidas.
Jesús ora para que Dios perdone a sus verdugos.
(Lucas 23:34) “Diciendo: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.”
En medio de su sufrimiento y dolor, Jesús ora a Dios pidiendo perdón para aquellos que lo estaban matando. Esta oración de Jesús es un ejemplo poderoso de su humildad y compasión, incluso en momentos de gran sufrimiento personal, Jesús al orar por sus verdugos tuvo paz en su corazón y así tomar las decisiones bajo el control total de Dios.
Conclusión:
Este ejemplo de Jesús nos desafía a orar con la misma confianza y determinación en nuestras propias decisiones. A menudo nos enfrentamos a decisiones difíciles y puede ser fácil dudar o preocuparnos por las consecuencias. Sin embargo, al orar como Jesús lo hizo, recordamos que Dios está en control y que si estamos siguiendo su voluntad, podemos confiar en que todo saldrá bien. En lugar de preocuparnos por las consecuencias, debemos enfocarnos en seguir la voluntad de Dios y confiar en que Él está trabajando en nuestras vidas para cumplir su propósito.
Oración:
Señor, ayúdanos a tener el valor y la determinación que Jesús tuvo al orar en el monte de los olivos antes de tomar la decisión de seguir tu voluntad y morir en la cruz. Enséñanos a estar en constante comunión contigo, como Jesús lo hizo, para que podamos escuchar tu voz y saber cuál es tu voluntad para nuestras vidas. Que no tengamos miedo de enfrentar las consecuencias de seguir tu camino, sino que confiemos en tu promesa de estar con nosotros en todo momento. Que nuestras decisiones se basen en tu verdad y no en nuestros propios deseos. Te pedimos esto en el nombre de Jesús. Amen.