¿Gastas o ahorras?


En nuestro devocional de hoy, reflexionaremos sobre la importancia de tomar decisiones financieras sabias en nuestra vida. La Biblia tiene mucho que decir acerca del dinero, con más de 800 pasajes relacionados con este tema. En Mateo 6:24, la Escritura nos dice que “ninguno puede servir a dos señores, porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro, no podéis servir a Dios y a las riquezas.” Esto nos recuerda la importancia de elegir entre servir a Dios o servir a las riquezas.

Las deudas y la esclavitud

En este devocional, nos centraremos en dos aspectos fundamentales: el endeudamiento y el ahorro. El Salmo 37:21 nos dice que “el impío toma prestado y no paga, pero el justo tiene misericordia”. Es importante reflexionar sobre cómo las deudas pueden llevarnos a la esclavitud financiera y cómo el ahorro puede ayudarnos a superar los apuros y los imprevistos del día a día.

¿Qué causan las deudas en el cristiano?:

Las deudas nos hace esclavos del sistema financiero, viviendo en función de pagar deudas en lugar de disfrutar en la presencia de Dios. (Proverbios 22:7 “El rico se enseñorea de los pobres, y el que toma prestado es siervo del que presta”).

Las deudas pueden causar ansiedad y estrés, lo cual puede afectar negativamente nuestra salud física y emocional. Salmo 55:22 dice “Echa tu carga sobre el Señor, y él te sustentará; nunca permitirá que el justo sea conmovido”. Es importante recordar que Dios nos invita a entregarle nuestras preocupaciones y cargas, incluyendo nuestras deudas.

Las deudas pueden causar conflictos en nuestras relaciones, ya que pueden ser una fuente constante de discusión y tensión entre nosotros y nuestros seres queridos. Proverbios 15:1 dice “Una respuesta suave calma la ira, pero una palabra hiriente enciende la cólera”. Es importante tratar de manejar las deudas de manera madura y con la ayuda de Dios, para evitar conflictos innecesarios.

Las deudas pueden alejarnos del propósito de Dios para nuestras vidas. Lucas 14:28 dice “Porque ¿quién de entre vosotros, deseando edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, si tiene lo que necesita para acabarla?” Es importante considerar cómo nuestras deudas pueden afectar nuestra capacidad para cumplir el propósito de Dios para nuestras vidas y tomar medidas para evitar endeudarnos en exceso.

Las deudas pueden limitar nuestra generosidad y nuestra capacidad para ayudar a otros. 2 Corintios 9:7 dice “Cada uno dé según ha propuesto en su corazón, no con tristeza ni por obligación, porque Dios ama al dador alegre”. Si estamos endeudados, es posible que no tengamos la libertad financiera para ayudar a otros de la manera que desearíamos. Es importante trabajar para salir de la deuda para poder ser más generosos con los demás.

¿Qué características tiene un cristiano que ahorra?

Sabio
Vivir bajo el ahorro y la inversión significa ser sabios con nuestros recursos financieros y no gastarlos de manera imprudente. Proverbios 21:20 dice: “El hombre sabio guarda el dinero, pero el necio lo gasta todo.”

Progreso
El trabajar duro y ganar dinero de manera honrada es una forma de agradar a Dios, y el ahorro y la inversión nos ayudan a progresar en nuestros negocios y trabajos. 1 Tesalonicenses 4:11-12 dice: “Y esto es lo que os exhortamos y os rogamos en el Señor Jesús: que, tal como aprendisteis de nosotros cómo debéis andar y agradar a Dios, así andéis también para que progreséis cada vez más. Y que abundéis en esta gracia, la de estar cada uno ocupado en sus propios negocios y trabajar con sus propias manos, como os mandamos.”

Administradores generosos
El ahorro y la inversión nos permiten hacer amigos con las riquezas, es decir, nos permiten administrar y multiplicar nuestros recursos de manera sabia, para que en el futuro podamos disfrutar de ellos y también ayudar a otros.

Organizado
El ahorro y la inversión nos ayudan a adquirir riqueza de manera diligente y con un plan, en lugar de obtenerla de manera apresurada o sin un plan sólido. Proverbios 13:11 dice: “La riqueza adquirida con diligencia aumenta, pero el que la recolecta con apuro acaba mal.”

Libre
Vivir bajo el ahorro y la inversión nos ayuda a evitar la esclavitud financiera de la deuda, y nos permite ser dueños de nuestros recursos en lugar de ser esclavos de los prestamistas. Proverbios 22:7 dice: “El rico se enseñorea de los pobres, y el que toma prestado es siervo del que presta.”


5 Recomendaciones para salir de deudas:

Orar y buscar guía de Dios: Es importante buscar la orientación y la sabiduría de Dios a través de la oración y la meditación en Su Palabra. Es importante pedirle a Dios que nos muestre nuestras debilidades financieras y nos ayude a superarlas.

Hacer un presupuesto: Es esencial tener un plan financiero sólido que nos permita controlar nuestros gastos y asegurarnos de que estamos destinando el dinero correcto a las necesidades correctas. Esto nos ayudará a identificar áreas en las que podemos reducir gastos y así poder pagar las deudas.

Pagar las deudas más altas primero: Es importante concentrarse en pagar las deudas con tasas de interés más altas primero, ya que esto nos ayudará a reducir nuestros gastos financieros a largo plazo.

Evitar nuevas deudas: Es esencial evitar obtener nuevas deudas mientras se trabaja para salir de las actuales. Esto significa evitar el uso de tarjetas de crédito y préstamos, a menos que sea absolutamente necesario.

Buscar ayuda: Es importante buscar ayuda si se están enfrentando dificultades financieras. Esto puede incluir hablar con un consejero financiero, un planificador financiero o un líder de la iglesia para obtener orientación y apoyo adicional.

En lugar de endeudarnos y pagar intereses, es importante aprender a ahorrar e invertir nuestro dinero. El dinero que ahorramos puede ser una bendición en nuestra vida, como lo ha sido en la mía y en la de mis hijos. En nuestra economía familiar, siempre sacamos lo primero para Dios y un poco más, y luego ahorramos un 10% y hacemos nuestro presupuesto con el resto.

Pero, ¿cómo podemos superar la tentación de endeudarnos y vivir una vida de ahorro en lugar de esclavitud financiera? La clave está en seguir los principios fundamentales de la Palabra de Dios y en ser buenos administradores y mayordomos de lo que Dios nos ha dado.

Es importante reflexionar sobre nuestras decisiones financieras y elegir entre servir a Dios o servir a las riquezas. El endeudamiento y el ahorro son dos aspectos fundamentales a considerar en nuestra vida. A través de la disciplina y el seguimiento de los principios fundamentales de la Palabra de Dios, podemos superar la esclavitud financiera y vivir una vida de bendición.

 

Oración
Padre celestial, te damos gracias por todas las bendiciones y provisiones que nos has dado. Sabemos que eres un Dios fiel y que siempre nos provees de lo que necesitamos. Pero también reconocemos que a veces nos alejamos de tu voluntad al caer en la tentación de endeudarnos y gastar más de lo que debemos.

Te pedimos perdón por nuestras malas decisiones financieras y te suplicamos tu sabiduría y guía para aprender a ser buenos administradores de lo que nos has dado. Ayúdanos a tener la disciplina de ahorrar y invertir, en lugar de vivir en esclavitud financiera. Que podamos confiar en tu provisión y vivir en paz y contentamiento en todas las áreas de nuestra vida, incluyendo nuestras finanzas. En el nombre de Jesús, amén.

Ministerio Maná